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学西班牙语:西班牙语阅读哈姆雷特 第二幕之第二场

发布时间:2012-02-23来源:查字典留学网

学西班牙语:西班牙语阅读哈姆雷特 第二幕之第二场

哈姆雷特 第二幕之第二场

II.ii Entran el REY, la REINA, ROSENCRANTZ, GUIL­DENSTERN y otros.

REY

Bienvenidos, Rosencrantz y Guildenstern.

Además de lo mucho que ansiábamos veros,

os mandamos llamar a toda prisa

porque os necesitábamos. Habéis oído hablar

de la transformación de Hamlet: la llamo así

puesto que no parece el mismo,

ni por fuera ni por dentro. Qué pueda ser,

si no es la muerte de su padre,

lo que le tiene tan fuera de sí,

no acierto a imaginarlo. Os ruego a los dos

que, habiéndoos criado con él desde la infancia

y conociendo tan de cerca su carácter,

accedáis a quedaros en la corte

por un tiempo, de modo que vuestra compañía

le aporte distracción y permita averiguar,

mediando ocasiones favorables,

si algo ignorado le perturba

que, descubierto, podamos remediar.

REINA

Caballeros, él ha hablado mticho de vosotros

y me consta que no hay dos en todo el mundo

a quien tenga más afecto. Si os complace

mostrar la cortesía y gentileza

de pasar algún tiempo con nosotros

en ayuda y cumplimiento de nuestra esperanza,

vuestra visita recibirá la gratitud

que a la real largueza corresponde.

ROSENCRANTZ

El poder soberano de Vuestras Majestades

puede hacernos cumplir vuestros augustos deseos

sin tener que suplicarnos.

GUILDENSTERN

Con todo, obedecemos

y nos brindamos con toda nuestra entrega,

poniendo a vuestros pies nuestros servicios

y aguardando vuestras órdenes.

REY

Gracias, Rosencrantz y noble Guildenstern.

REINA

Gracias, Guildenstern y noble Rosencrantz.

Os suplico que al instante visitéis

a mi hijo, ahora tan cambiado. ‑ Que uno de vosotros

lleve a estos señores donde esté Hamlet.

GUILDENSTERN

¡Quiera Dios que nuestra presencia y nuestro esfuerzo

le sirvan de alivio y ayuda!

REINA

Así sea.

Salen ROSENCRANTZ y GUILDENSTERN [con un criado].

Entra POLONIO.

POLONIO

Señor, nuestros embajadores

han vuelto felizmente de Noruega.

REY

Siempre fuisteis portador de buenas nuevas.

POLONIO

¿Lo creéis, señor? Os aseguro, Majestad,

que tanto mi lealtad como mi alma

están al servicio de Dios y de mi rey.

Y creo, a no ser que este mi cerebro

ya no siga el rastro de la astucia

tan bien como solía, que he encontrado

la causa de la insania de Hamlet.

REY

Decídmela, que ansío conocerla.

POLONIO

Primero, recibid a los embajadores.

Mi noticia será el postre del banquete.

REY

Pues honrad los entrantes y traedlos.

[Sale POLONIO.]

Mi reina, dice que ya ha averiguado

la causa del trastorno de tu hijo.

REINA

Temo que ya la conozcamos: la muerte

de su padre y nuestra boda apresurada.

REY

Bien, le sondearemos.

Entran POLONIO, VOLTEMAND y COR­NELIO.

Bienvenidos, amigos. ¿Qué hay

de nuestro hermano el noruego?

VOLTEMAND

Os devuelve complacido deseos y saludos.

Así que nos oyó, ordenó que detuviesen

las levas del sobrino, que él había tomado

por un reclutamiento contra el rey de Polonia,

pero que, tras indagaciones, resultó

que apuntaban contra Vuestra Majestad.

Así, dolido al ver que se habían aprovechado

de su afección, vejez y decaimiento,

ordenó a Fortinbrás que desistiera.

Éste al punto obedeció, fue reprimido

por el rey, y al final le hizo promesa

de no volver a tomar armas contra vos,

ante lo cual, lleno de gozo, el rey noruego

le dio una anualidad de tres mil coronas

y permiso para usar sus tropas reclutadas

contra el rey de Polonia, con el ruego,

consignado en este documento,

de que os dignéis conceder paso franco

por vuestros dominios a esta expedición,

con tales garantías y licencias

como en él se recogen.

REY

Me complace,

y en tiempo conveniente he de leer,

contestar y ponderar todo este asunto.

Mientras, gracias por empresa tan lograda.

Id a descansar; por la noche, venid al festín.

Sed muy bienvenidos.

Salen los embajadores.

POLONIO

El asunto acabó bien.

Mi soberano, mi reina, controvertir

qué pueda ser la majestad, el deber, por qué

el día es día, la noche noche, y el tiempo tiempo,

sería perder noche, día y tiempo.

Así que, pues lo breve es el alma del buen juicio

y lo extenso, los miembros y adornos exteriores,

seré breve. Vuestro noble hijo está loco.

Digo «loco», pues, para definir la locura,

¿no tendría uno que estar loco?

Pero dejemos esto.

REINA

Más sustancia y menos arte.

POLONIO

Señora, os juro que hablo sin arte.

Que está loco es cierto; es cierto que es lástima

y es lástima que sea cierto... ¡Qué torpe figura!

Ya basta, que no pienso hablar con arte.

Admitamos que está loco; sólo resta

averiguar la causa del efecto

o, mejor dicho, la causa del defecto,

pues el efecto defectivo tiene causa.

Por tanto, sólo resta... Lo restante, por tanto...

Ponderad. Tengo una hija (西班牙留学网)

que, fijaos, en su lealtad y obediencia,

me ha entregado esto. Sacad vuestras conclusiones.

[Lee] la carta.

«Al ídolo de mi alma, la celestial y hermoseada Ofe­lia ... » Este término es horrible, infame; «hermoseada» es un término infame. Pero escuchad: «... esta carta; a su blanquísimo pecho, esta carta».

REINA

¿Es Hamlet quien se lo ha escrito?

POLONIO

Tened paciencia, señora. Voy a leerla fielmente.

«Duda que ardan los astros,

duda que se mueva el sol [L1]

duda que haya verdad,

mas no dudes de mi amor.

¡Ah, querida Ofelia! Los versos se me dan mal. No tengo arte para medir mis lamentos. Pero que te amo más que a nadie, mucho más, créelo. Adiós.

Tuyo siempre, queridísima amada

mientras mi cuerpo sea mío,

Hamlet.»

Esto me lo ha mostrado mi obediente hija

y, además, a mi oído ha confiado

todos sus galanteos, tal como sucedieron

en tiempo, modo y lugar.

REY

Y ella, ¿cómo le ha respondido?

POLONIO

¿Qué opináis de mí?

REY

Que sois hombre leal y de bien.

POLONIO

Procuro serlo. ¿Qué habríais pensado

si, cuando vi en acción su amor ardiente

(西班牙留学网); qué habríais pensado

vos o mi querida Majestad, la reina,

si yo hubiera sido el cuaderno de sus notas,

o me hubiera hecho el distraído,

o no hubiera dado importancia a estos amores?

¿Qué habríais pensado? No, yo no perdí el tiempo

y le hablé a mi jovencita de este modo:

«El Príncipe Hamlet no es de tu esfera;

esto se acabó.» Entonces le ordené

que si él venía a verla se encerrara,

no admitiera sus mensajes, ni recibiera prendas.

Lo hizo, y mi consejo le dio fruto,

pues, para abreviar, al verse por ella rechazado,

le entró melancolía, después inapetencia,

después insomnio, después debilidad,

después mareos y, siguiendo este declive,

la locura que le hace delirar

y que todos lamentamos.

REY

¿Tú crees que es eso?

REINA

Tal vez. Es Posible.

POLONIO

Decidme, ¿ha ocurrido alguna vez

que yo haya dicho con certeza «Es tal cosa»

y me haya equivocado?

REY

Que yo sepa, no.

POLONIO [señalando su cabeza y sus hombros]

Separad ésta de aquí si me equivoco.

Habiendo indicios que me guíen,

daré con la verdad, aunque se oculte

en el centro de la tierra.

REY

¿Cómo podemos comprobarlo?

POLONIO

Sabéis que a veces pasea largo rato

por esta galería.

REINA

Desde luego.

POLONIO

La próxima vez, le suelto a mi hija.

Vos y yo nos pondremos detrás de algún tapiz.

Observad su encuentro. Si no está enamorado

y por estarlo no ha perdido el juicio,

haced que yo cese en mi puesto de gobierno

y me ocupe de una granja y de sus cuadras.

REY

Lo probaremos.

Entra HAMLET leyendo un libro.

REINA

Mirad qué, absorto en su lectura viene el pobre.

POLONIO

Retiraos, os lo ruego, retiraos.

Voy a hablarle. Con permiso.

Salen el REY y la REINA.

¿Cómo está mi Príncipe Hamlet?

HAMLET

Bien, gracias.

POLONIO

¿Sabéis quién soy, sefíor?

HAMLET

Perfectísimamente: sois un pescadero[L2].

POLONIO

¿Yo? No, señor.

HAMLET

Pues ojalá fueseis tan honrado.

POLONIO

¿Honrado, señor?

HAMLET

Claro: tal como va el mundo, ser honrado es ser uno entre diez mil.

POLONIO

Muy cierto, seiior.

HAMLET

Pues si el sol cría gusanos en un perro muerto, que es carnaza digna de besar... ¿Tenéis una hija?

POLONIO

Sí, señor.

HAMLET

Que no salga al sol. Concebir es una dicha, mas no como pueda concebirlo vuestra hija. Amigo, cuidado.

POLONIO

[aparte] ¿Qué te parece? Siempre con mi hija. Aunque al principio no me conoció: dijo que yo era pescadero. Está ido, ido. La verdad es que yo, en mi juventud, también sufrí penas de amor, casi tanto como él. Le hablaré otra vez. ‑ ¿Qué leéis, señor?

HAMLET

Palabras, palabras, palabras.

POLONIO

¿De qué tratan, señor?

HAMLET

¿Tratan, quién?

POLONIO

Quiero decir lo que leéis, señor.

HAMLET

Son calumnias, pues el satírico granuja dice aquí que los viejos tienen la barba cana, la cara llena de arrugas, los ojossegregando resina o savia de ciruelo, y que andan escasos de juicio y flojos de muslos. Todo lo cual, señor, aunque lo creo con firmeza y entereza, no me parece correcto escribirlo así. Vos mismo os volveríais de mi edad si pudierais andar para atrás como un cangrejo.

POLONIO

[aparte] Será locura, pero con lógica. ‑ ¿Queréis pasar donde no haga aire?

HAMLET

¿A mi tumba?

POLONIO

Ahí sí que no hace aire. [Aparte] ¡Qué atinadas suelen ser sus respuestas! La locura acierta a veces cuando el juicio y la cordura no dan fruto. Voy a dejarte, y en seguida urdiré el modo de que se encuentre con mi hija. ‑ Honorable señor, humildemente pido licencia para retirarme.

HAMLET

No podéis pedirme nada que yo no os dé con mayor gusto; salvo mi vida, mi vida. POLONIO

Adiós, señor.

HAMLET

¡Viejos tontos y cargantes!

Entran ROSENCRANTZ y GUILDENSTERN.

POLONIO

Si buscáis al Príncipe Hamlet, ahí está.

ROSENCRANTZ [a POLONIO]

Id con Dios, señor.

[Sale POLONIO.]

GUILDENSTERN

¡Respetable señor!

ROSENCRANTZ

¡Queridísimo señor!

HAMLET

¡Mis magníficos amigos! ¿Qué tal, Guildenstern? ¡Ah, Rosencrantz! ¿Cómo estáis, muchachos?

ROSENCRANTZ

Igual que el común de los mortales.

GUILDENSTERN

Contentos de no pasar de contentos: del gorro de la Fortuna no somos la borla.

HAMLET

¿Ni las suelas de sus zapatos?

ROSENCRANTZ

Tampoco, señor.

HAMLET

Entonces vivís por su cintura o en el centro de sus favores.

GUILDENSTERN

En su intimidad.

HAMLET

¿Así que en sus partes? ¡Ah, claro! Es una golfa. ¿Qué hay de nuevo?

ROSENCRANTZ

Nada, señor: que el mundo se ha vuelto honrado.

HAMLET

Estará cerca el Día del Juicio. No, vuestra noticia no es cierta. Dejad que os pregunte con más precisión. ¿Qué habéis hecho, queridos amigos, para que la Fortuna os traiga a esta cárcel?

GUILDENSTERN

¿Cárcel, señor?

HAMLET

Dinamarca es una cárcel.

ROSENCRANTZ

Entonces lo es el mundo.

HAMLET

Sí, una cárcel espléndida, con muchas celdas, encierros y calabozos, y Dinamarca es de los peores.

ROSENCRANTZ

No somos de esa opinión, señor.

HAMLET

Porque no lo es para vosotros, pues no hay nada bueno ni malo: nuestra opinión le hace serlo. Para mí es una cárcel.

ROSENCRANTZ

Así lo ve vuestra ambición: es poco país para vuestro ánimo.

HAMLET

¡Dios santo! Encerrado en una cáscara de nuez me tendría por rey del espacio infinito, si no fuera porque tengo malos sueños.

GUILDENSTERN

Sueños que son ambición, pues la esencia del ambicioso es la sombra de un sueño.

HAMLET

Y un sueño es una sombra.

ROSENCRANTZ

Cierto, y considero a la ambición de sustancia tan eté­rea que sería la sombra de una sombra.

HAMLET

Entonces los mendigos son cuerpos, y los reyes y los héroes engolados, sombras de mendigos[L3]. ¿Vamos a la corte? Más no puedo discurrir.

ROSENCRANTZ y GUILDENSTERN

Os acompañaremos.

HAMLET

De ningún modo. No pienso mezclaros con mis sirvien­tes, pues, para ser sincero, estoy pésimamente atendido. Pero, pon la franqueza de nuestra amistad, ¿qué hacéis en Elsenor?

ROSENCRANTZ

Visitaros, señor, nada más.

HAMLET

Pobre como soy, no tengo ni gracias para dar. Pero os lo agradezco, aunque mi gratitud no valga un centavo. ¿No os han hecho venir? ¿Fue iniciativa vuestra? ¿Es visita voluntaria? Vamos, sed sinceros conmigo. Venga, vamos, hablad ya.

GUILDENSTERN

¿Qué vamos a decir, señor?

HAMLET

Lo que sea, con tal que haga al caso. Os han hecho venir: hay en vuestra mirada una confesión que vuestro pudor no es capaz de disfrazar. Sé que los buenos reyes os han hecho venir.

ROSENCRANTZ

¿Con qué fin, señor?

HAMLET

Eso decídmelo vosotros. Mas permitid que os conjure, por los derechos de nuestro compañerismo, por la ar­monía de nuestros años mozos, por la obligación de una amistad tan duradera y por todo lo que otro podria proponer: sed abiertos y sinceros y decidme si os han hecho venir o no.

ROSENCRANTZ [aparte a GUILDENSTERN]

¿Qué dices tú?

HAMLET

Cuidado, que os vigilo. Si me apreciáis, no calléis.

GUILDENSTERN

Señor, nos han hecho venir.

HAMLET

Yo os diré por qué. Me adelantaré a lo que vais a revelarme y así no sufrirá menoscabo la discreción que prometisteis a los reyes. últimamente, no sé por qué, he perdido la alegría, he dejado todas mis actividades; y lo cierto es que me veo tan abatido que esta bella estructura que es la tierra me parece un estéril promon­torio. Esta regia bóveda, el cielo, ¿veis?, este excelso firmamento, este techo majestuoso adornado con fuego de oro, todo esto me parece nada más que una asamblea de emanaciones pestilentes e inmundas. ¡Qué obra maestra es el hombre! ¡Qué noble en su raciocinio! ¡Qué infinito en sus potencias! ¡Qué perfecto y admirable en forma y movimiento! ¡Cuán parecido a un ángel en sus actos y a un dios en su entendimiento! ¡La gala del mundo, el arquetipo de criaturas! Y sin embargo, ¿qué es para mí esta quintaesencia del polvo? El hombre no me agrada; no, tampoco la mujer, aunque por tus son­risas pareces creer que sí.

ROSENCRANTZ

Señor, no había en mí tal pensamiento.

HAMLET

Entonces, ¿por qué te has reído cuando he dicho que el hombre no me agrada?

ROSENCRANTZ

Señor, de pensar en la cuaresma que les vais a dar a los cómicos. Los dejamos atrás cuando venían hacia aquí a ofreceros sus servicios.

HAMLET

El que haga de rey será bienvenido; a su majestad le pa­garé tributo. El caballero andante usará su espada y su rodela, el amante no suspirará en vano, el excéntrico aca­bará su papel en paz, el gracioso hará reír a los que pronto se disparan y la dama hablará sin cortapisas, que, si no, el verso suelto andará cojo. ¿Qué cómicos son éstos?

ROSENCRANTZ

Los que tanto os agradaban: los actores de la ciudad[L4].

HAMLET

¿Cómo es que viajan? Siendo estables gozaban de más fama y beneficios.

ROSENCRANTZ

Creo que les prohibieron actuar tras el reciente dis­turbio[L5].

HAMLET

¿Y son tan renombrados como cuando yo estaba en la ciudad? ¿Tienen tanto público?

ROSENCRANTZ

No, desde luego que no.

HAMLET

¿Cómo es eso? ¿Es que están pasados?

ROSENCRANTZ

No, se mantienen a su altura. Pero ha nacido una par­vada de chiquillos, unos pollitos que chillan a más no poder y se les aplaude escandalosamente. Están de moda, y tanto se meten con los teatros populares, como ellos los llaman, que el galán de espada al cinto tiene miedo de la pluma y ya no vuelve a frecuentarlos.

HAMLET

¿Así que chiquillos? ¿Quién los patrocina? ¿Cómo se mantienen? ¿Seguirán en el oficio cuando muden la voz? Y si luego acaban en los teatros populares, que será lo más probable si no hay otra cosa, ¿no dirán que sus poetas los malean obligándolos a criticar su propio futuro?

ROSENCRANTZ

La verdad es que ha habido mucho ruido en ambas partes, y la gente no ve nada malo en provocarlos al debate. Durante un tiempo no se vendía un argumento en que no se enzarzasen autores contra actores.

HAMLET

¿Es posible?

GUILDENSTERN

Bueno, se ha vertido mucho ingenio.

HAMLET

¿Y se llevan la palma los chiquillos?

ROSENCRANTZ

Sí, señor, y a Hércules mismo con su carga[L6].

HAMLET

Tan extraño no es, pues mi tío es rey de Dinamarca, y los que en vida de mi padre le hacían muecas dan ahora veinte, cuarenta, cincuenta, cien ducados por su retrato en miniatura. Voto a Dios, que hay algo anormal en todo esto, como podría demostrar la filosofía.

Toque de trompetas.

GUILDENSTERN

Ahí están los cómicos.

HAMLET

Caballeros, sed bienvenidos a Elsenor. Dadme la mano, vamos. A toda bienvenida corresponde ceremonia y cortesía. Permitid que cumpla con vosotros de este modo, no sea que mi acogida a los actores (西班牙留学网) parezca más calurosa que la vuestra. Bienvenidos. Pero mi tío‑padre y mi tía‑madre se equivocan.

GUILDENSTERN

¿En qué, mi señor?

HAMLET

Yo sólo estoy loco con el nornoroeste; si el viento es del sur, distingo un pico de una picaza.

Entra POLONIO.

POLONIO

Mis saludos, caballeros.

HAMLET

Escucha, Guildenstern, y tú también: a cada oído, un oyente. Esa gran criatura que veis ahí todavía va en pañales.

ROSENCRANTZ

Será la segunda vuelta, pues dicen que el viejo vuelve a ser niño.

HAMLET

Profetizo que viene a hablarnos de los cómicos. Aten­ded... Tenéis razón, pues así fue el lunes por la mañana.

POLONIO

Señor, tengo noticias para vos.

HAMLET

Y yo noticias para vos. Cuando Roscio era actor en Roma...

POLONIO

Señor, han llegado los actores.

HAMLET

¡Ya, ya!

POLONIO

Os lo juro...

HAMLET

Cada actor llegó en su burro[L7].

POLONIO

Los mejores actores del mundo, tanto en lo trágico como en lo cómico, lo histórico, pastoril, cómico‑pasto­ril,histórico‑pastoril, trágico‑histórico, trágico‑cómico-histórico‑pastoril, la obra unitaria o la pieza libre[L8]. Séneca no será tan grave ni Plauto tan leve[L9]. Se obser­ven las reglas o se desatiendan, ellos no tienen igual.

HAMLET

¡Ah, Jefté, juez de Israel[L10], qué tesoro tienes!

POLONIO

¿Qué tesoro tenía?

HAMLET

Pues,

«Hija hermosa, nada más,

y la quería de verdad.»

POLONIO [aparte]

Y dale con mi hija.

HAMLET

¿No estoy en lo cierto, Jefté?

POLONIO

Señor, si me llamáis Jefté, sí que tengo una hija y la quiero de verdad.

HAMLET

No, eso no se sigue[L11].

POLONIO

Pues, ¿cómo se sigue?

HAMLET

Asi:

«Por azar, cual Dios dirá.»

Que sabéis que continúa:

«Sucedió, como se vio ... »

Lo demás lo tenéis en la primera estrofa de la devota canción, que aquí llegan pasatiempos.

Entran cuatro o cinco ACTORES.

Bienvenidos, señores, bienvenidos todos. ‑ Me alegra verte tan bien. ‑ Bienvenidos, amigos. ‑ ¡Mi viejo amigo! Te ha salido barba desde que te vi. ¿No te subirás a mis barbas aquí, en Dinamarca? ‑ ¡Ah, mi joven señora! Válgame, desde la última vez que os vi, vuestra merced se ha acercado al cielo en la altura de un chapín[L12]. Dios quiera que no hayas mudado la voz y suene a moneda falsa. ‑ Señores, sed todos bienveni­dos. Ahora, a lanzarse contra lo que salga, como cetre­ros franceses[L13]. Anda, a recitar. Venga, una prueba de tus dotes; vamos, un fragmento que conmueva.

ACTOR 1.0

¿Cuál, señor?

HAMLET

Te oí una vez recitar un fragmento que nunca se repre­sentó; a lo sumo, una sola vez. La obra, lo recuerdo bien, no gustó a la multitud, era caviar para el público. Pero, en mi sentir y en el de otros cuyo juicio en la materia pesa más que el mío, era una obra magnífica, bien concertada, y compuesta con tanta mesura como arte. Recuerdo que alguien dijo que no había pimienta en los versos que los hiciera picantes, ni nada en el lenguaje que pudiera acusar al autor de afectación, sino que tenía un estilo comedido. En ella me gustaba más que nada un fragmento, el relato de Eneas a Dido, especialmente la parte que trata de la muerte de Pría­mo[L14]. Si aún vive en tu memoria, empieza donde dice... A ver, a ver:

«El áspero Pirro, cual la fiera hircana[L15]...»

No, así, no. Empieza con Pirro:

«El áspero Pirro, con sable armadura,

negra cual su intento e igual que la noche

cuando en el funesto corcel iba oculto,

ha untado su negra y horrífica efigie

de heráldica infausta[L16]. De pies a cabeza

vestido de gules, hebras pavorosas

de sangre de padres, madres, hijas, hijos,

cocida y reseca por calles que abrasan

y dan una luz violenta y maldita

a su odiosa muerte. Quemado de furia

y fuego, cubierto de sangre cuajada,

carbunclos sus ojos, Pirro infernal busca

al anciano Príamo.»

Sigue tú.

POLONIO

Por Dios, que lo habéis dicho muy bien, con buena dicción y gran mesura.

ACTOR 1.0

«Al punto le halla

en vana ofensiva. Su espada vetusta

yace donde cae, hostil a sus órdenes,

rebelde a su brazo. En lid desigual

Pirro embiste a Príamo y yerra en su rabia,

pero con el soplo de su rudo acero

el anciano cae. La inánime Ilión[L17],

cual sintiendo el golpe, con torres en llamas

se viene a tierra, y su hórrido estruendo

a Pirro suspende: he ahí que su espada,

en trance de herir la nívea cabeza

del viejo patriarca, se paró en el aire.

Cual imagen de un tirano quedó Pirro,

quien, inmóvil entre propósito y acto,

no hacía nada.

Mas (西班牙留学网), de pronto el trueno

estremece el aire; así, tras la pausa,

se excita otra vez la venganza de Pirro;

y nunca golpeó el martillo de un cíclope [L18]

con menos piedad la armadura de Marte,

de forja perpetua, que ahora golpea

a Príamo el arma sangrienta de Pirro.

¡Atrás, ramera Fortuna! ¡Oíd, dioses!

¡En santo concilio quitadle su fuerza,

rompedle a su rueda los radios y pinas,

haciendo que el cubo ruede desde el cielo

y caiga en el tártaro!»

POLONIO

Demasiado largo.

HAMLET

Irá al barbero, junto con tu barba. ‑ Sigue, te lo ruego. Éste sólo quiere mojigangas o cuentos verdes; si no, se duerme. Sigue. Llega a lo de Hécuba[L19].

ACTOR 1.0

«Mas quien a la reina viese en su arrebozo ... »

HAMLET

¿«Arrebozo»?

POLONIO

Está bien; «arrebozo» está bien.

ACTOR 1.0

«... corriendo descalza, un río de lágrimas

conminando al fuego; paño y no corona

sobre la cabeza; vestido su cuerpo,

flaco y extenuado de tanto engendrar,

con manta cogida en la prisa del miedo...

Quien todo esto viese, con voz venenosa

contra el poder de Fortuna se alzaría.

Hubiéranla visto entonces los dioses,

cuando ella vio a Pirro en cruel pasatiempo

cortando a su esposo en tristes pedazos,

a no ser que lo mortal no los conmueva,

el mero estallido de pena y dolor

habría hecho llorar a los ojos del cielo

y sufrir a los dioses».

POLONIO

Mirad: se le altera el semblante y le brotan las lágrimas. ‑ No sigas, te lo ruego.

HAMLET

Ya basta. Pronto declamarás el resto. ‑ Mi buen señor, ¿queréis cuidaros de hospedar bien a los actores? Oíd­me: que sean bien tratados, pues son el compendio y la crónica del mundo. Más os vale un mal epitafio a vues­tra muerte que sufrir en vida su censura.

POLONIO

Señor, los trataré como se merecen.

HAMLET

¡Cuerpo de Dios, mucho mejor! Tratad a cada uno como se merece y, ¿quién escapa al látigo? Tratadlos según vuestro honor y dignidad: cuanto menos me­rezcan, más mérito tendrá vuestra largueza. Acompa­ñadlos.

POLONIO

Venid, señores.

Sale con [todos] los ACTORES [menos el pri­mero].

HAMLET

Seguidle, amigos. Mañana habrá función. ‑ Oye, ami­go, ¿podéis representar «El asesinato de Gonzago»?

ACTOR 1.0

Sí, mi señor.

HAMLET

Será para mañana noche. Si es preciso, ¿podrías apren­derte de memoria un fragmento de doce a dieciséis versos que yo puedo escribir e intercalar?

ACTOR 1.0

Sí, mi señor.

HAMLET

Muy bien. Sigue al caballero y no te burles de él.

[Sale el ACTOR I.0]

Mis buenos amigos, hasta la noche. Sed bienvenidos a Elsenor.

ROSENCRANTZ [despidiéndose]

Mi señor...

Salen ROSENCRANTZ y GUILDENSTERN.

HAMLET

Quedad con Dios. ‑ Ahora ya estoy solo.

¡Ah, qué innoble soy, qué mísero canalla!

¿No afea mi conducta el que este actor,

en su fábula, fingiendo sentimiento,

acomode su alma a una imagen

al punto que su rostro palidezca,

le broten lágrimas, el semblante se le mude,

la voz se le entrecorte, y que aplique todo el cuerpo

a la expresión de su imagen? Y todo por nada.

¿Por Hécuba?

¿Quién es Hécuba para él, o él para Hécuba,

que le hace llorar? ¿Qué haría si tuviese

el motivo y la llamada al sentimiento

que yo tengo? Ahogar el teatro con sus lagrimas,

atronar con su clamor los oídos del público,

enloquecer al culpable y aterrar al inocente,

pasmar al ignorante y suspender

los sentidos de la vista y el oído. Mas yo,

vil desganado, me arrastro en la apatía

como un soñador, impasible ante mi causa

y sin decir palabra; no, ni por un rey

cuya vida, su bien más preciado,

fue ruinmente aniquilada. ¿Soy un cobarde?

¿Quién me llama infame, me da en la cabeza,

me arranca la barba y me la sopla a la cara,

me tira de la nariz, me acusa de embustero

en cuerpo y alma? ¿Quién?

¡Voto a ... ! Lo sufriría. Pues seguro

que soy dulce cual paloma y no tengo la hiel

que encona los agravios, que, si no,

ya habría cebado a los milanos del cielo

con la asadura de este ruin. ¡Canalla inhumano

rijoso, sensual, desleal, desnaturalizado!

¡Oh, venganza!

¡Ah, qué torpe soy! Sí. ¡Buen lucimiento!

Yo, hijo de un padre querido al que asesinan,

movido a la venganza por cielo e infierno,

como una puta me desfogo con palabras

y me pongo a maldecir como una golfa

o vil fregona. ¡Ah, qué vergüenza!

Actúa, cerebro. He oído decir

que unos culpables que asistían al teatro

se han impresionado a tal extremo

con el arte de la escena que al instante

han confesado sus delitos; pues el crimen,

aunque es mudo, al final habla

con lengua milagrosa. Haré que estos actores

reciten algo como el crimen de mi padre

en presencia de mi tío. Observaré sus gestos,

le hurgaré la herida. Al menor sobresalto

ya sé qué hacer. El espíritu que he visto

quizá sea el demonio, cuyo poder le permite

adoptar una forma atrayente; sí, y tal vez

por mi debilidad y melancolía,

pues es poderoso con tales estados,

me engaña para condenarme. Quiero pruebas

concluyentes: el teatro es la red

que atrapará la conciencia de este rey.

Sale.

原文来源: 学西班牙语:西班牙语阅读哈姆雷特 第二幕之第二场

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[L1]Entiéndase alrededor de la Tierra, según la astronomía de To­lomeo. La moderna teoría del sistema solar, de Copérnico, publicada en el siglo XVI, invirtió esta antigua creencia.

[L2]Se ha interpretado el original (西班牙留学网) como «alcahue­te», y se ha explicado (西班牙留学网) que introduce la secuencia «pescade­ro > hija > concepción». Sin embargo, las posibles connotaciones del término no han podido demostrarse de modo concluyente. Lo que aquí importa es la incongruencia de llamar pescadero a un dignatario real y, seguramente, la sospecha de Hamlet (西班牙留学网) de que están intentando espiarle y sonsacarle.

[L3]Este juego de ingenio podría explicarse así: si se parte de que la ambición es la sombra de una sombra, los únicos mortales que tendrían cuerpo serán los mendigos, que son los menos ambiciosos; por tanto, los reyes y los héroes, a quienes mueve la ambición, serán «sombras de mendigos». Pero, como observa Hibbard, los que no entienden del todo este pasaje están en buena compañía: la de Coleridge, entre otros.

[L4]Seguramente, la ciudad de Wittenberg, donde estudió Hamiet.

[L5]Probable referencia a sucesos teatrales o políticos del Londres de la época, tal vez la rebelión del conde de Essex contra la reina Isabel en 1601.

[L6]En la mitología clásica, Hércules llevó el mundo sobre sus hombros para que Atlas cogiera las manzanas del Jardín de las Hespérides. Al parecer, la imagen de Hércules «con su carga» aparecía en el escudo del Teatro del Globo de Londres, en el que actuaba la compañía de Shakespeare.

[L7]Probable cita de alguna balada perdida.

[L8]La primera suele explicarse como la obra teatral que respeta la unidad de lugar, mientras que la segunda sería la que no se atiene a ninguna de las tres unidades.

[L9]Séneca en la tragedia y Plauto en la comedia eran los dos drama­turgos de la literatura clásica que más influyeron en el teatro isabelino. Además, el drama de Séneca inspiró la tragedia isabelina de venganza.

[L10]Según la Biblia (西班牙留学网),Jefté hizo voto a Jehová de que si derrotaba a los amonitas, sacrificaría a quien saliera de su casa a recibirle cuando él regresara. Salió su única hija, quien, antes de ser sacrificada, «llorá su virginidad por los montes». Hamlet pasa a recitar versos de una balada popular basada en la historia de Jefté.

[L11]Es decir, el hecho de que, como Jefté, tengáis una hija no significa que la queráis tanto. Según un comentarista, no se deduce que Polonio sea como Jefté en querer a su hija, sino en sacrificarla. Por lo demás Hamlet finge no entender y continúa con lo que «sigue» en la balada.

[L12]Es decir, el actor ha crecido bastante: el chapín era un zapato de suela muy alta que llevaban las mujeres. Hamlet se ha dirigido al actor adolescente que representaba los papeles femeninos.

[L13]Según algunos, la referencia indica que a los cetreros franceses se les atribuía más entusiasmo que arte. Pero el contexto parece indicar también que a los franceses se les tenía por expertos en cetrería, si se entiende que Hamlet invita a los actores a improvisar y está seguro de que sabrán hacerlo.

[L14]En el segundo libro de la Eneida de Virgilio, Eneas le cuenta a Dido, reina de Cartago, la muerte del anciano Príamo, rey de Troya. Príamo murió a manos de Pirro, hijo de Aquiles y uno de los que entró en la mítica ciudad encerrado en el célebre caballo de madera.

[L15]De Hircania, país del Asia antigua.

[L16]Shakespeare usa aquí «heráldica» en el sentido de variedad de colores heráldicos. Así, en el recitado: «sable» = negro, «guies» = rojo.

[L17]Troya, aunque aquí Shakespeare parece referirse más bien a la ciudadela o al palacio real.

[L18]En la mitología griega, los cíclopes eran seres enormes de un solo ojo que forjaban toda clase de objetos para los dioses (西班牙留学网).

[L19]Esposa del anciano Príamo y reina de Troya.

(西班牙留学网)

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西班牙语没有英语这么复杂的发音规则。他几乎每一个字母都只有一个特定的音,我举个例子,a这个字母无论何时都发“阿”这个音,e发“唉”(口型小点,跟英语里的e差不多)。西班牙语只有一个音是比较难发的,那就是r这个字母,他发的是大舌颤音,其实,西班牙语最难得不是他的发音,而是他的语法和动词变位。你一学就知道了,背的东西太多。还有,他的语速不是一般的快,你要做好心理准备,和英语不是一个数量级的!!我建议你最好提前买一本西班牙语看看,因为它比英语难学的多的多 。

1. 西班牙语属于拉丁语系,比英语要科学,是不要音标的拼音文字,掌握发音规则后就能够”见词发音”。短短的入门,学的好,就可以地道流利地读出所有的西班牙文章,这是第一关!西班牙谚语中把最难做的事情比做”学汉语”,可见有中文水平的人学西班牙不是成了最容易的事了?

2. 西班牙语的小舌音,卷舌连续抖动的r、rr是中国人的难点,窍门有三。一、发音前多加上“德拉”;二、利用漱口的时候,多延时5分钟——“嘟鲁鲁”;三、坚持2-4周利用上下班和无人的时候,练习卷舌,以上三点定会让你有“西班牙”味!还有些音是要声带镇动的,要注意!

3. 掌握西班牙语动词的变位也是个要死记硬背,熟能生巧的活!他的变化是为了口语交流中大量的省略主语,口语的方便带来的动词变位头痛是每一个有志学好西班牙语的人要克服的难关。有人说:“流利地读,熟练变位”掌握好了,西班牙语就学会了一半啊!初学者就没有白学!你也知道了重点在哪里了,可以集中精力去攻哪一块了。

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4. 有点英语基础的人,会发现西班牙语单词在多数主要单词词干上非常接近,这样大家学习起来又省了些劲!

5. 学习任何外国语,要以模仿开口为优先,背会一句就应用一句,这样就算掌握了。不要,先纠语法一堆,就是不敢开口!讲错了,因为你是外国人,别人的背景比你大,所以人家仍然能听懂你,就象外国人讲汉语,即使很不准,你也能听懂,搞明白,会原谅他的不标准的。胆子大是第一啊,有人说过,你学外语多数都不是为了当电台标准播音员吧,何况,即使母语能挑上当播音员的又有几个?降低标准,抓住重点,能绕开你学语言的误区!

2012年02月22日 《学西班牙语:西班牙语阅读哈姆雷特 第二幕之第二场》来源于西班牙留学

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